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martes, 18 de febrero de 2014

Una fecha para el recuerdo



Hasta nuestros días nos ha llegado, transmitida oralmente de generación en generación, la historia con tintes de leyenda del incendio que destruyó gran parte del pueblo de Ayoó de Vidriales. Ya hace tiempo edité un artículo, con la versión de entre las distintas que se cuentan que me pareció más hermosa. Hoy vamos a poner fecha y algún dato más a tan triste acontecimiento, con toda la veracidad que nos pueda aportar un periódico del día, el diario madrileño La Iberia, que en su página tercera de su número 6566 narraba escuetamente los hechos. La actual digitalización de libros y documentos, y su publicación en Internet, nos permiten corregir la parte de leyenda y hacernos una mejor composición de lo sucedido aquél día, un histórico 25 de marzo del año 1878. Éste es el artículo, transcrito punto por punto, incluso con sus faltas de ortografía:

                               Hemos recibido el siguiente telegrama:
                               « Zamora, 29.- Un horroroso incendio tiene
                           consternados á los vecinos del pueblo de
                           Ayoó de Vidriales. La catástrofe ocurrió el
                           25, siendo la causa inocente, segun noticias,
                           una niña que sin apercibirse incendió unos
                           juncos.
                                El fuego se propagó instantáneamente y se
                           quemaron 44 casas, de las cuales estaban ha-
                           bitadas 33. Entre las llamas ha perecido una
                            mujer.
                                Se ha solicitado del ministerio de la Gober-
                            nacion que se conceda para aliviar las des-
                            gracias una cantidad del fondo de calami-
                            dades. »
                                La provincia de Zamora, una de las más
                           pacíficas, honradas y laboriosas de España, es
                           tambien una de las ménos atendidas, á pesar
                           de que paga puntualmente al Tesoro. Estas
                           consideraciones y el desastre que han expe-
                           rimentado esos pueblos, nos mueven á impe-
                           trar del gobierno de S. M. algun recurso del
                           fondo de calamidades, con lo cual se remedie
                           la miseria del pueblo de Ayoó de Vidriales.
                                                     __________

Pues conociendo éste importante documento rectifiquemos, que es de sabios, y reescribamos la historia; para que en honor a la verdad, una mala escritura siga siendo mejor que una buena memoria. En primer lugar, la fecha confirma la coincidencia con una de las cuatro romerías que se celebraban en torno al Santuario de la Virgen del Campo, el 25 de marzo es, y así se dice, Nuestra Señora de marzo. También corrobora la circunstancia de que muchos romeros ayoínos, especialmente hombres, habían acudido a mercar a la feria de Rosinos dejando el pueblo con poco personal para enfrentarse a las llamas. Todavía quedan incógnitas por resolver, como el perímetro calcinado, aunque podemos pensar por el número se casas habitadas, y si es cierto que se libró el barrio de la Iglesia, que el fuego cruzara de Oeste a Este por su centro, avivado por los famosos aires de Marzo. De haberse quemado más casas no habitadas, pensaríamos que el incendio fue en las afueras, donde están pajares, corrales y almacenes; y a Peñacabras no llegó porque un corral propiedad de mi familia, hasta mediados del pasado siglo mantuvo su techumbre de urces. Por último, para relacionar a San Bartolomé con la extinción del fuego tenemos otro dato importante: su ermita. Estaba donde comienzan las calles de Peñacabras, que recordemos son dos, o una con forma de “V”. Dicha ermita no se quemó, fue desmontado su tejado vegetal original y reformadas las paredes por albañiles que todavía dan fe de ello. Junto con las pocas pertenencias que los ayoínos podían salvar de sus casas, abrieron las puertas de las varias ermitas y trataron de poner a salvo a sus imágenes sagradas. Alguna pudo no tener suerte, como la ermita de la Virgen de la Alhóndiga, que al parecer estaba frente al Bar Loli. Pero sí lograron sacar a San “Bartolo” a la ahumada calle, y los testigos presentes afirmaron, y así nos lo han hecho llegar, que el fuego “milagrosamente” comenzó a remitir y en un momento fue controlado por completo. Seguramente el santo “bombero” no volvió a su ermita, si no que en aquellos días fue conducido a la Iglesia, subido a lo más alto del retablo principal, y honrado ya el 24 de agosto de aquel año como Santo Patrón con fiesta Sacramental, sustituyendo en ese mérito al Salvador, en su fiesta celebrada el 6 de agosto. Por último queda la incógnita de si fue concedida la ayuda solicitada al gobierno del entonces rey Alfonso XII, recién casado con la reina María de las Mercedes, a través del Fondo de Calamidades; y lo más importante, falta saber el nombre de la mujer víctima del incendio. He consultado el Archivo Diocesano de Astorga, y sorprendentemente desde el 17 de marzo al 22 de abril de 1878 no hubo ningún fallecimiento en Ayoó. Pudiera ser que la mujer mencionada fuera de Congosta, de Carracedo, o de algún pueblo cercano, y en cuanto pueda lo comprobaré; pero lo que más me extraña es que siendo la gente de Ayoó tan complaciente con sus vecinos y paisanos, se recuerde el incendio y NO, con mayor motivo, la persona fallecida en él. O puede ser, lo que me parece más probable, que este dato no fuera más que una maniobra para tener mejor acceso al Fondo de Calamidades, y por eso no conste en la transmisión oral, fiel al tamaño de la desgracia; porque para ningún ayoíno fue mayor pérdida la material que la humana.
El 25 de marzo de 1878 es ya, una fecha para el recuerdo.






viernes, 7 de febrero de 2014

Otro acertijo.


Aunque siguen llegando las soluciones a los acertijos, tengo que felicitaros porque los habéis acertado todos. Muy bien. También decir que las interpretaciones son relativas, depende de la zona y del narrador; puede haber ligeras diferencias tanto en la exposición del acertijo como en la solución. Me han gustado vuestros comentarios y los muchos correos, y os agradezco la participación. Aquí os dejo las soluciones que a mí me han contado y comienzo por el acertijo para un rey, que recordamos era:

- Tenga, buen rey, este vaso de vino,
que ave de pluma llevó a su nido.
Vengo montado en quien no ha nacido,
y traigo la mano encima de su madre.
Si no lo acierta, buen rey,
devuélvame a mi padre.

El hijo del preso, recordamos, se acercó al castillo a lomos de su caballo, con una copa en la mano. Efectivamente, la copa llevaba vino, “que ave de pluma llevó a su nido”. El ave de pluma era una cigüeña que entre los muchos restos de podas o pequeñas maderas, llevó una vara de una cepa. Entre la tierra, los excrementos y la humedad, la vara echó raíces, se hizo nueva cepa y terminó por dar uvas. Por si hay algún lector escéptico, encima del tejado de la torre del Santuario de la Virgen del Campo, había un nido de cigüeña y una cepa, exactamente como en el acertijo, documentado fotográficamente en este artículo. El vino ofrecido, pues, era de las uvas exprimidas de la cepa de la torre. “Vengo montado en quien no ha nacido, y traigo la mano encima de su madre”: Una yegua murió en avanzado estado de gestación, por lo que mediante cesárea extrajeron al potro, “no nacido”, al menos de forma natural. Con la piel de la yegua, una vez curtida, cosieron el forro de la silla de montar, en la que el chico apoyaba la mano. Pero si alguno de vosotros hubiera sido el rey, el prisionero seguiría en la cárcel.

Soluciones para los acertijos “picantes”:
1- Estaba mi abuela meando, vino mi abuelo y le metió el tranco.
Solución: mi abuela meando es la cuba, y el tranco es la espita, la salida lateral que se tapaba con un palo envuelto en fibras de lino.
2- Levanta los cobertores, y no me seas temerosa, que te la vengo a meter, y traigo tiesa la cosa. Solución: la inyección.
3- Yo estaba en la cocina, vino mi novio, y se me echó encima.
Le dije que no, que en la cama es mejor. Solución: el sueño.
4- Entre dos peludos hay un pelao. ¿Que hará en el medio ese condenao? Solución: Los peludos son las vacas y el pelado el arado.
5- Entre dos piedras feroces, hay un hombre dando voces. Solución: el pedo
6- Mi tío va y mi tío viene. Lo de entre las piernas tieso lo tiene. Solución: La balanza
7- Tiesa la traigo y metértela quiero, ponte en facha y prepara el agujero. Solución: la llave.
8- Hondo es el pozo, y larga la soga; si la estiras no llega, y doblada sobra. Solución: El pozo es la boca y la soga el brazo.
9- Allí arriba, en aquel alto, hay un hombre sin camisa; por delante y por detrás se le ve la longaniza. Solución: una campana en la torre a la que se le ve el badajo.
10- Encima de ti me pongo, y tu toda te meneas; yo con el gusto me voy, y tu con la leche te quedas. Solución: la higuera y el higo.

La conversación de la posada:

- Buenas noches, Teresa, con tu perica puesta.
- Bienvenido sea el caballero, con lo que le cuelga.
- Venía a ver si me dabas el roso velloso para mi deseoso…
- Bien se lo diera, con gusto y agrado,
pero hace tres días que lo tengo rapado.
Pase usted, se sentará en duro y en blando,
comerá manjar de culo y caldo entre patas.

Efectivamente, el escenario es una posada, a la que llega un caballero, abre la puerta y saluda a la posadera, que estaba hilando con la rueca y el huso (la perica, pues tiene forma de esa fruta). Ella saluda al caballero con lo que le cuelga (la espada del cinturón). El recién llegado pidió para su deseoso (el caballo), el roso velloso, (que no es otra cosa que dejarlo pacer en el prado; lo velloso, el vello podría ser sinónimo de hierba). En la RAE está recogida la frase “roso y velloso”, muy curiosa: 1. loc. adv. Totalmente, sin excepción, sin consideración ninguna. Con este significado también se podría interpretar la adivinanza como que el caballero pidió para su caballo todo lo necesario para saciar su apetito y descanso; todo, sin escasez. “Bien se lo diera, con gusto y agrado, pero hace tres días que lo tengo rapado” Aquí la posadera se lamenta de haber segado hace tres días el prado, por lo que el caballo no dispondría de hierba fresca, pero continúa: “pase usted, se sentará en duro y en blando, comerá manjar de culo y caldo entre patas”. Sentarse en duro y blando es sentarse a la mesa sobre una silla mullida; manjar de culo son huevos de gallina, y caldo entre patas leche recién ordeñada. Como vemos nada de palabras malsonantes, sólo malentendidas.

Como estamos animados con los acertijos, os dejo otro:

Una torta mató a panda,
panda mató a tres,
y tres mataron a siete.
Tiré a lo que vi,
 maté lo que no vi,
y comí la carne engendrada
con palabras de Dios asada.

Hala, a discurrir; el correo sigue siendo eltijoaquin@hotmail.com.
Encantadores, los acertijos.