Me encantaría acertar
con las palabras adecuadas para dejar constancia, al menos en este modesto
blog, del trabajo encomiable de dos amigos y compañeros en la espectacular
tradición de exhibición de Pendones en el omnipresente Reino de León. Palabras
precisas para dar a conocer a quienes altruistamente madrugan, preparan equipo,
se desplazan, están pendientes e incluso asesoran y luego divulgan un año tras
otro la importancia de estos acontecimientos. Es difícil, pero tengo que
decirlo, porque algunas veces gente tan grande pasa inadvertida por darla por
conocida. No debiera ser en este rincón, u otros parecidos; debieran los verdaderos
medios de comunicación, al menos los autonómicos, hacerse eco para premiar
públicamente tanto esmero e ilusión. Uno a través de la fotografía, otro por
medio del vídeo, y ambos en las redes sociales o en YouTube contactan con
facilidad con sus muchos seguidores para ofrecerles, allá donde estén, un
documento resumido de los eventos sociales en los que se han enarbolado Pendones.
Me refiero a la
pareja formada por José Antonio Ordóñez Martinez y Juan Manuel Díaz Silván, de
Soto de la Vega y Santa Marina de Torre respectivamente. Fácilmente
reconocibles en cuanto se participa en un par de desfiles; sociables,
amigables, cordiales… atentos a lo que sucede, buscando la belleza por encima
de lo bello para luego publicar con perfección lo perfecto. “Pendoneros de León”
y “Pendones en” son sus espacios en Facebook, y el canal “annexxis77” en
YouTube, imprescindibles de seguir para quienes amamos y compartimos tradiciones,
y sobre todo para estar al día en éste ajetreado mundillo de los desfiles, en
el que el mejor no es la envidia, el líder; el mejor es el orgullo del grupo.
Comprenderéis mejor
mi admiración cuando añada que, el poquito tiempo libre del que pueda disponer
Jose siguiendo esos Pendones (con mayúscula, tratamiento de respeto que ambos
dan a tan venerables insignias) lo dedique a remover cajones, desempolvar
cuartos y registrar estanterías en busca de más escritos para luego entregar la
documentación a responsables o interesados, y asesorarlos sobre su historia.
Los cortos días de lluvia o invierno le deberán parecer suspiros enfrascado en
latinajos y manuscritos, tarea recompensada con algún nuevo hallazgo, otro
documento perdido que le servirá para continuar si cabe con más entrega y
pasión. Hay muchos que presumen, pero muy pocos, y casi en el anonimato, los que
lo merecen. He aquí el motivo de este artículo.
Allí donde una vara
desafíe la ley de la gravedad, donde el viento sacuda un paño, habrán estado y estarán
estos guardianes de los Pendones para dejar constancia, de forma documental a
través del vídeo y la fotografía, del hecho para su difusión aquí y más allá de
los aledaños de nuestra tierra. Como no podía ser de otra forma, ellos también
estuvieron en Vidriales, documentando la fiesta del 30 de agosto de este año
2014. También hubo madrugón; Jose llegó incluso antes que ningún pendonero,
tiempo que aprovechamos para visitar el Santuario y comentar sus múltiples historias.
A Juan le esperaba una hora de viaje, pero allí estuvo, desde el comienzo en
San Pedro de la Viña hasta el final de la celebración. Jose nos cuenta con sus
imágenes la romería desde estos enlaces:
Juan, en un elaborado
montaje, nos ha obsequiado con su toque personal:
Pudieran parecer cosas
sin importancia, pero la tiene, y mucha; porque nos dan la razón a cuantos trabajamos
por conservar y mantener vivas esas tradiciones que nos hacen ser lo que somos
y compartir cuanto tenemos. Gracias amigos, como vidrialés; como aprendiz y
seguidor de Pendones; gracias por vuestro tiempo y aquí tenéis el mío, un
espacio y un colaborador dentro de sus posibilidades para lo que gustéis; y
gracias como leonés por conservar tan vivas las ancestrales y orgullosas enseñas
leonesas. Nos vemos, siempre al lado del Pendón.
Grandes tradiciones que por lo que se ve no sólo no se pierden, sino que van a más. Precioso el otro día en La Virgen del Camino.Acudieron más de 200, que se dice rápido. Un abrazo a todos los pendoneros y acompañantes. Que no decaiga.
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