Donde cruzan los
caminos
suelen ocurrir
portentos;
el mío cruzó con
otro,
y de allí surgió este
cuento.
Fue en una tarde de
mayo,
de un mayo muy
veraniego;
sol y nubes de
tormenta,
… todos buscando
sombrero.
Al final de un largo
túnel,
justo al lado del sendero,
tallaba un ratón de
campo
un edificio terreno,
cuando vino a
aposentarse
un solitario viajero,
en descansado
pedestal
que la sombra dio por
bueno.
Era un ave
migratoria,
conocida por vencejo,
de extrañas alas
redondas,
y de plumaje moreno,
patas demasiado
cortas
para posarse en el
suelo,
preguntando por
refugio
donde la noche hacer
sueño.
El ratón apartó el
sudor
que empapaba el corto
pelo,
invitando a sus vecinos
al viajante
socorrerlo;
- “aunque la tierra
sea pobre,
sus frutos compartiremos”,
tranquilizó el
trabajador
regresando al
agujero.
Al momento más
ratones
con remedio
aparecieron,
y a un albergue
acompañaron
al trotamundos
contento.
A despedirse acudió
del solidario
primero,
quien le dijo de esta
forma:
-“descansa, que ya
iré luego”
Al final de la
jornada
ambos tuvieron
encuentro,
algo de picar y beber
hablando de esto y
aquello;
que eran iguales, sin
duda,
que eran distintos
muy cierto,
el destino había
reunido
dos diferentes
gemelos.
Las mayores
discrepancias
las llevó el concepto
tiempo:
“estar verdaderamente
presente – el
aventurero
sostenía – donde uno
se
encuentra en cada
momento”;
solo hay una
oportunidad,
a la segunda se es
viejo.
El prudente
ratoncillo
sostuvo otro
pensamiento:
“tres cosechas hay
que tener;
la pasada en el granero,
la presente
disfrutando,
la futura floreciendo”.
Mejor preveer, y
disfrutar,
no siempre es amable
el cielo.
Tenía que haber
despedida,
con ella buenos
deseos:
el vencejo debe
volar,
el ratón volver al
puesto.
“Cada pardal a su
espiga”,
buen viaje, yo aquí
me quedo;
fue un placer tratar
contigo,
un abrazo, compañero.
Prensa local:
Vaya, que regalo tan original !, lo voy a publicar en mi grupo Esto es Vida de Facebook.
ResponderEliminarSaludos desde Indonesia. Q bueno que este original poema y las fotos estén preservadas. Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti, por seguir en contacto. Un saludo desde Vidriales.
ResponderEliminarAhora, de regreso a Australia. Feliz Navidad.
ResponderEliminarFeliz Navidad. Un abrazo.
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