Otra
bonita tradición perdida. Las mazaculas, que pudieran parecer un castigo, y realmente
son una estupenda diversión, en la que interviene el secreto en la preparación
(tu agarras por los pies y tu por los brazos), la sorpresa (cuando yo diga…),
la lucha, las carreras, el juego… y el contacto, tan necesario en la conducta
humana. Mazaculas, o mazaculos, es una palabra compuesta: maza- de mazar, dar
con el mazo, machacar; y -cula o –culo, obvio. Consiste en levantar un palmo de
espaldas al suelo a la víctima, agarrado por los pies y las manos, y subiendo y
bajando darle unos suaves golpes en el trasero mientras se canta ¡uno!, ¡dos!,
¡tres!... tantos como años o número de veces que se quiera celebrar. Se daban
sobre todo en los cumpleaños, aunque también sirven como broma divertida. En
los niños son efectivas, se dan la totalidad; en los mayores son simbólicas y
con dos o tres vale, aparte de que el peso y la risa no permiten seguir. Son de
tiempos anteriores al consumismo, de cuando los tirones de orejas, y los
colgaderos, aquellos trofeos de caramelos o bollos atados con un hilo, que se
introducen o “cuelgan” por la cabeza del agraciado en el momento de
felicitarlo. Y la verdad es que no se necesita mucho más para ser feliz, seguro
que los de cierta edad me comprendéis perfectamente. Estamos, en broma,
recuperando las mazaculas. Así me las dieron en mi cumpleaños:
JOLIN, ES VERDAD, QUE RECUERDOS!!!!
ResponderEliminarAUN TE DIERON POCOS...... FELIZ CUMPLEAÑOS HERMANO !!!! MORE-CADAQUÉS
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