He leído por ahí que
España es uno de los países del mundo que cuenta con más bares, y me lo creo; para bajar la media tenemos a Santibañez de Vidriales, que antes de la crisis
llegó a 17 (o más, según se mire), uno por menos de 30 habitantes, todo un record.
Digo lo de “según” por atenerme a la escueta definición de bar, como local con
“barra”, del inglés “barrera”, donde se despacha todo tipo de bebidas, ya que en
este pequeño pueblo el mismo propietario abría anexos otros locales con nombre
propio, camareros, etc, aumentando la cifra. Pero el bar es mucho más
complicado de definir, es un local espiritual, de reunión y tertulia, pensamiento
y divulgación, es un “ríete tú de la mejor red social”, donde la música y la
literatura acampan y gobiernan bajo la influencia o al amparo de la bebida, en
un ambiente que atrapa e incita a volver. Montones de canciones: “clavado en un
bar”, de Maná; “visite nuestro bar”, de Hombres G; “el calor del amor en un
bar”, de Gabinete Caligari; “tras la barra del bar”, de Platero y tú; “peor
para el sol”, de Joaquín Sabina; “quiero beber hasta perder el control”, de Los
Secretos… y un largo etcétera me vienen a la cabeza…, y ocurre lo mismo con la
literatura,
“Si es o no invención
moderna,
vive Dios que no lo sé,
pero delicada fue
la invención de la taberna.
vive Dios que no lo sé,
pero delicada fue
la invención de la taberna.
(Baltasar de Alcázar)”
aunque la que más me
gusta no tiene autor conocido, fue regalada a las puertas de los servicios o en
otro rincón recóndito, como quien coloca su bandera en la invasión personal al
lugar que le gusta y desearía volver. El propio camarero te da la bienvenida
con arte:
“Beber que tengo buen
vino,
de política no
hablar,
no armar broncas ni
jaleos
y antes de salir,
pagar”
“Aviso, beber agua no
potable puede matar tu sed”, y no te preocupes, “está bien ser abstemio, pero
con moderación”, también “se necesitan clientes, no hace falta experiencia”, y
aquí “podemos asegurar que 5 de cada 10 consumiciones son la mitad”
Pero la palma se la
lleva la reina de la bebida, la cerveza:
"Cebada, lúpulo y
levadura
encontraron el agua
más pura y,
tan maravillosa
mixtura,
se cocina a alta y
baja temperatura.
De cuatro a seis
semanas madura y,
sale con tal
frescura,
cuerpo y dulzura,
que tomarse una sola
es una auténtica locura.
Incline el vaso con
mesura,
y sírvase la calidad
que año tras año perdura.
No se lo digo con
vanidad,
para tomarse una
“birra”
no hay momento, ni
hay edad."
Por eso “24 horas en
un día, 24 cervezas en una caja… ¿coincidencia?”, “la cerveza es necesaria para
que la sed merezca la pena”, o la impepinable “sexo y cerveza fría, por lo
menos una vez al día”. Con la prohibición de fumar tan discutida e incomprendida,
alguien, en defensa de su calidad del aire apuntó irónicamente:
“El humo de su
cigarrillo es el residuo de su placer, pero, sin mi consentimiento, usted
contamina el aire que respiro, ensucia mi cabello y mi ropa, y destruye mis
pulmones. Sucede que yo también tengo mi placer, me gusta tomar cerveza, y el
residuo de mi placer es la orina… ¿A usted le gustaría que yo le meara?”
Estando serenos esto
no tiene réplica, aunque en estos lugares “algunas veces un hombre inteligente
es forzado a quedar borracho para pasar un tiempo con los tontos”, con los que
afirman que “el día que lean que el alcohol es malo para la salud, dejarán de
leer”, o definen la “realidad” como “una alucinación producida por la falta de
alcohol”; entonces aparece aquél que dice “es mejor ser un borracho famoso que
un alcohólico anónimo”, y proclama su deseo de mejorar: “¡este año no bebo
más!, igual si, pero más no”. Caldeado el ambiente, nada como un buen brindis:
“El que bebe se
emborracha,
el que se emborracha
duerme,
el que duerme no
peca,
el que no peca va al
cielo,
y puesto que al cielo
vamos…
¡bebamos, bebamos,
bebamos!”
Lo de los servicios
mejor dejarlo, solo este par de letreros refleja la preocupación del dueño del
local por mantenerlos higiénicos:
“Cagar de gusto,
oler da pena,
no seas cabrón
y tira de la cadena”
“Después de la faena
tire de la cadena,
y si no se va la
zurruspilla
utilice la escobilla”
Llega la hora de pagar.
Se complica la cosa. El camarero dice que “se puede pagar a plazos, tenemos
plena confianza en Dios. Los demás pagan al contado”, que “hoy no se fía,
mañana si”, repetimos, “aquí no se fía, y el que fía no está”, porque “tenemos
un trato con el banco, ellos no despachan alcohol y nosotros no aceptamos
cheques”. Después las despedidas: “no hables tanto de ti, ya lo haremos
nosotros cuando te vayas”, o “si bebes no conduzcas, se te podría derramar”.
Esto es un bar, “abierto 7 días a la semana, y también los fines de semana”,
donde
“abrimos cuando
venimos,
cerramos cuando nos
vamos,
si vienes y no
estamos
es que no
coincidimos”
Rindo pleitesía a
dueños y camareros por su inacabable paciencia, nada sería lo mismo sin sus
locales, donde preguntan
“¿Qué tiene un vaso
de vino? Vale 0,60 euros y da derecho a: usar palillos, gastar servilletas, ver
la televisión, sentarse en una silla, ocupar una mesa, hacer aguas mayores y
menores, gastar papel y agua, lavarse las manos con jabón, utilizar el secador,
tirar colillas al suelo, jugar a los dados, cartas o dominó, conocer gente y
reír o quejarse en voz alta. Y, encima, decir que el dueño gana mucho dinero.”
El reportaje
fotográfico que acompaña este artículo es de uno de los bares emblemáticos de
Santibáñez, el de Alfonso Ferreras, donde además de las ventajas enumeradas
anteriormente se puede jugar a las loterías y apuestas del Estado. Me gusta su
decoración, yo diría barroca (en el buen sentido), por el derroche de detalles
relacionados con este mundillo de ocio, en el que uno se entibia o refresca, a
elección, y las horas vuelan a traición. Me despido con una última frase, para
meditar:
“El día en que ha de
llegar la paz al mundo, será aquel en que dos contrincantes compartan una
cerveza.”
En un bar, por supuesto.
Con permiso de Coca Cola, Benditos Bares.
Siempre geniales, siempre Coca Cola.
QUERIDO HERMANO. BUEN TEMA HAS TOCADO. A MISA NO IREMOS , PERO A LOS BARES...... CON DEVOCION. CREO QUE ES EL LUGAR QUE MAS GENTE FRECUENTA. MIRALO COMO QUIERAS. Y YO TE PUEDO ASEGURAR QUE ES UN OFICIO QUE TE TIENE QUE GUSTAR MUUUUCHO. CUANDO LOS DEMAS SE DIVIERTEN , ELLOS SON LOS QUE MAS TRABAJAN.HASTA EL DIA DE AÑO NUEVO HAN DE ESTAR COMO NUEVOS , PORQUE LA PEÑA QUIERE MAS. ES EL SINO DE LOS TRABAJADORES DE LAS BARRAS .
ResponderEliminarY LO QUE NOS TIENEN QUE AGUANTAR!!!! EN FIN.QUE SI NO ENCUENTRAS A ALGUIEN , SEGURO QUE ESTA EN EL BAR.
UN ABRAZOTE.
Gracias TiJoaquin. Nos seguimos viendo….en los bares por supuesto. Un abrazo
ResponderEliminarLa cerveza en los bares
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