Si segundas partes
nunca fueron buenas, (sobre tal afirmación discrepo), añado: segundas veces son
mejores, porque se afrontan con experiencia para corregir o enfatizar,
mejorando las posibles tensiones y miedos. Repetimos presentación del libro “El
Secreto del Palacio” de Saúl, esta vez en Felechares, corazón de la Valdería,
donde estos días celebran las originales fiestas “Porque Si”. Este año
coinciden con el verdadero día de Santa Elena, que religiosamente celebran con
romería en su ermita el primer domingo de mayo, día famoso también por las
competiciones regionales de Moto-Cross. El lugar elegido para el evento fue la nave de
la Cámara Agraria, sita en el paraje de “los Pedragales”, al lado mismo de “las
castañales” centenarias, y a orillas del inquieto, ahora menguado río Éria.
Como el sábado, local lleno, lo que significa gratamente que el tema gusta,
preocupa y satisface. Nuestras raigambres, a flor de piel; nuestra cultura, en
la palestra. Dos maestros mano a mano, Saúl y Argimiro, Argimiro y Saúl… y como
el sábado, el tiempo pasó volando. Magistral lección de historia, entretenida,
documentada… una vez más recordar el gran trabajo recogido en este libro que no
debería faltar en nuestras casas, y por supuesto, en nuestro saber, que los
libros sólo sirven para leerlos, en contra de lo que mucha gente cree. Unos
apuntes para finalizar: tras un brevísimo repaso de “El Secreto del Palacio”,
la primera impresión, que suele ser la que prevalece, es muy satisfactoria; un
libro que se presta a estudio e incluso a debate, y eso es bueno. Un libro que
recoge descubrimientos muy valiosos, e hipótesis bastante aceptables, lo que
suscitará, seguro, el interés por estos temas. Gracias a Saúl, eltijoaquín y yo
aparecemos entre las numerosas páginas de la publicación, concretamente en las
número 52, 53 y 238. Espero que el humilde aporte haya sido provechoso. Las
fotos que acompañan el presente artículo son del brevísimo paseo por el pueblo
de Felechares; la iglesia, los famosos mini-pajares, las “castañales”…, lástima
de prisas, demasiados recuerdos por sus calles bien merecían algo más de
detenimiento. Otro día será. Lo prometo.
P.D.- Para visualizar mejor las imágenes, hay que hacer "clik" encima.
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