Ya parece, y quizás
vaya siéndolo, una obligación. Es sábado, y la afición pendonera nos lleva a
acompañar una fiesta milenaria, en el hermano valle del Duerna. Una
celebración anual, las Pascuas de Pentecostés, que muy probablemente se remonte a los tiempos de Santo
Toribio de Astorga, de mediados del siglo V, de carácter agrícola como la
inmensa mayoría de las gentes de ésta comarca leonesa. El punto de reunión es
el Santuario de Castrotierra, donde se venera a María en su advocación popular
de la Virgen de la Lluvia. Y el punto de partida los pueblos de la margen
derecha del Santuario, según baja el río, presididos por su Cruz Parroquial y
portando en andas sus imágenes marianas. Dicen que son hermanas, y quizás sea
cierto; y quienes las acompañan también, al menos en esta hermosa tradición
llevada con respeto y armonía. Los pueblos son: Castrotierra, Fresno, Miñambres,
Palacios, Redelga, Ribas, Valle, Villalís y Villamontán, y el objetivo una
acción de gracias, algunos aprovechando para recibir bendición de sus campos.
Más o menos la misma acción, de parte de los pueblos de la margen Izquierda, se
realiza el día de San Miguel y acuden los pueblos de Destriana, Posada,
Robledino, Robledo y antiguamente los pueblos de la Sequeda.
Nosotros, con nuestro
Pendón blanquiazul, partimos desde Palacios, acompañados de la especial brisa
valdornesa. 5 Kilómetros de ida, vuelta en coche para comida comunitaria, sabrosa y
placentera, y de nuevo para Castrotierra, para al final del rosario de las 5 de
la tarde, hacer el camino de vuelta disfrutando de la tarde, buena compañía, y
mejor motivo.
Conté 14 Pendones, entre
los que se encuentran los “pata negra” de León, los persistentes, los que no
han variado un ápice en la tradición pendonera; aquí llevar el Pendón es una
costumbre iniciada en la juventud y solo dejada por motivos de salud o por
fuerza mayor. La maestría se hace notar en la Valduerna.
Conté 9 Vírgenes, las
9 hermanas, expuestas luego en la parte derecha del templo, bajo la sedente
talla románica de la Anfitriona del Castro. Es de madera policromada al temple,
con la luna a los pies y una corona con rayos solares y estrellas que nos
recuerda a la advocación de la Asunción. Devoción en estado puro.
Aprovecho para hacer
mención de tres grupos de amigos, diferenciados y a la vez unidos en lo básico
y esencial. El primero agradeciendo a los muchos que nos ayudan a llevar
nuestro Pendón, esta vez destacaré a los chicos de Santa Catalina de Somoza. Por
diversas causas vamos escasos de portadores y hay que reconocer la admirable
disposición en torno a nuestra vara. Sabed que también son vuestros colores, y
allá donde los viereis, vaya quien vaya, contad con sitio para ella en vuestros
cinturones, con la bendición de su Dueña.
Y qué decir del grupo
venido desde Poza de la Vega, de tierras de Palencia, a casi dos horas de viaje
para acompañar con su paño este sentido encuentro. Simplemente gente
maravillosa, de tierra pendonera aunque con tamaños notablemente inferiores a
los leoneses. De ellos, aparte de sus amigables y divertidas personalidades, me
he quedado con un dicho de esos que tanto me gustan: “En Poza ni buey ni vaca
ni moza; pero si vuelves la hoja… buey, vaca y moza”. Eso es que parece que no,
pero son geniales, en buena medida y así nos lo demostraron. En Castrotierra
lucieron nueva vara leonesa y su nuevo paño está siendo confeccionado en
Zamora; les deseo de corazón largas pendonadas con la gracia que hicieron gala
aquí.
Por último quienes se
empeñan en la divulgación de tan sensitivos acontecimientos. Parece increíble
quedarse indiferente ante lo que ocurre, por ejemplo, en torno a éste
Santuario, y maravillarse luego de las imágenes mediáticas de la Romería del
Rocío. ¿Dónde queda la televisión?¿Los periódicos nacionales?... Por suerte contamos con la inestimable
cobertura fotográfica de José Antonio Ordóñez, su grupo Pendoneros de León y
sus páginas del Facebook: https://www.facebook.com/joseantonio.ordonezmartinez?fref=ts
Añadiremos a la lista
un incondicional del vídeo, Juan Manuel Díaz, y su canal de YouTube, annexxis
77:
Y la simpatía
personificada en dos profesionales de la información digital: María Antonia con
su “Astorga Redacción”
y Victoria con su “la
llave del camino”:
Con ellas entré a
hablar con el rector del templo, D. José Mateos, para indagar un poco más en
las características de tan magno acontecimiento. Y nos hizo pasar al camerino
de la Virgen, para enseñarnos el lamentable estado de las imágenes que cubren
sus paredes, donde es necesaria una urgente restauración. A quien corresponda,
al menos quitar esas goteras que destruyen paramentos y delicadas e
irreemplazables pinturas. El lema es, de no mejorar, al menos conservar. No es
tan complicado.
En resumen, asistimos
a una más de las incontables veces que Castrotierra acoge a sus vecinos
pueblos, y se despiden en corro, con cánticos, rezos y aplausos… hasta el
próximo año. Allí volveremos, si Dios quiere, a venerar a la Madre,… a
continuar la tradición.
P.D. Para ampliar las imágenes, hacer doble click encima.
Camerino del Santuario
Vídeo de Juan Manuel Díaz Silván, de su página Pendones en...
UNA ROMERIA DE TODA LA VIDA. Y QUE NO DECAIGA.UN ABRAZO A TODOS LOS PENDONEROS.NI QUE DECIR QUEDE QUE SI NO ESTUBIERA TAN LEJOS , YO TAMBIEN PUJARIA EL PENDON.
ResponderEliminarUN ABRAZO HERMANO.
Precioso y estupendo reportaje, amigo Joaquin.
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